El pozo ciego

De pequeño me despertaba en aquel antiguo caserón junto al mar. Lo primero que hacía al levantarme era caminar aun legañoso, probablemente en calzoncillos y descalzo hacia la arena de la playa, restregandome los ojos y aspirando la mezcla de aromas que llegaban hasta mí. Recuerdo el café de la abuela, aquellas madalenas que eran un autentico ambientador natural, la humedad de la madera de las ventanas, la brea.
La casa tenía en la parte de atrás una especie de colector de aguas fecales que se llamaba "el pozo ciego", un lugar lleno de misterio (y de mierda) cuya única evacuación podía hacerse mediante una cuba succionadora que pasaba algunas veces al mes. Mientras tanto los agujeros por donde entraba la gran manguera de la cuba se tapaban con unos pedrulos cualquiera encontrados probablemente en la orilla del mar. Mis primos y yo solíamos jugar en aquella "zona prohibida" y una de nuestras pruebas de valor consistía en dar tres saltos seguidos sobre una de las piedras planas que hacían de tapa. Nunca entenderé de quien fue la idea de colocar un tendedero justo en ese lugar, ya que aunque una solida capa de cemento impedía una horrible y putrefacta experiencia, se vislumbraban peligrosas grietas en el suelo. Volvamos a la idea del tendedero ¿de verdad aquella zona que solía estar en sombra era la mas indicada para secar la ropa? en fin, misterios familiares que jamas encontraron respuesta.
En mis paseos matinales, como venía contando, se mezclaban múltiples aromas, y una o dos veces al mes el olor de la cuba... Nunca le dije a nadie que me encantaba el olor hediondo mezclado con salitre, pero así era. Hace algún tiempo leyendo "coral romput" de Viçent Andres Estelles llegué a un pasaje en el que vinieron a mi todos estos recuerdos de mi infancia:  





"I aquella olor del fem,
la noble olor del fem dels estables, el fem,
el fem en un muntó. I aquella olor del fem:
una olor que tinc ganes d'anomenar il·lustre.
Tinc ganes, unes ganes horribles, d'olorar
això: el fem dels estables amuntegat en un
camp d'aquells que recorde de sobte a Beniferri."