El deshielo

 El deshielo es un hábito, 

que  ella practica en horas de coral y esparto. 

Con un dedo recorre el  tronco de ébano besado por la luz en el jardin, ella lo vio todo desde detras del vidrio que la separaba del espacio. Primero aquella nube con forma de panzudo señor  de la taberna, que segun ella hasta brindaba con la luna. Luego  el arbol  Diospyros extendiendo sus ramas desafiante. Ella juraba que Diospyros cerraba unos puños de rama al final de las copas pero luego vio que regalaba a la nube parte de si mismo y ella pensó que nunca había visto un romance a ese nivel. 

Sus ramas se trenzaron cuando un viento lo quiso y el gigante panzudo bajó hasta las raices. De pronto la luz que lo llenaba todo, fuego y ramas oscuras por todas partes, como pequeñas estuas venidas de una estrella.

—El amor es un misterio y todo parece estar enamorado, pero nadie habla de como la pasión consume— piensa

El deshielo es un hábito,

Que ella practica en horas de cristal y fuego.

Con la nariz recorre una cuchara de madera que estaba en un cajon, inspira profundamente y escapa del reloj y el calendario,  de los albumes de fotos y las heladerias que instalaron en el techo luces de led, de las televisiones y los rodapies, a un mundo de velas y de brasas, de libros y pesadas mantas de lana merina. 












Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares