Degradado elemental

No es, y sin embargo es de pronto el pájaro en la rama, el viento que recoge el sonido, las hojas que protegen la tierra del sol, el sol que alimenta las hojas, la tierra y sus pequeños habitantes. Se ha fundido con todas las cosas, es de pronto la estrella sobre la veleta del pozo, la luz de la luna sobre el cementerio.  Es el aire que respira, la vida y la muerte están muy cerca, abrazadas, inseparables, en espiral, subiendo como el humo. Se sabe parte del cuerpo que abraza, son la misma respiración. Siente a veces también el dolor ajeno como propio y sabe que todo es uno. Cuando entra en la mar, es ella. Se mira en los ojos de las hormigas. Cuando come es aquello que le alimenta, toda experiencia se desenvuelve una y otra vez entre el interior y el exterior, en una hermosa danza elemental, en una armonía de células y hormonas, en una inteligencia tan antigua que ha pasado a ser sabiduría.