Querido Peter

La verdad es que no se que me quisiste decir en tu carta. Creo que sigues siendo un inmaduro tratando de entrar por la ventana con lo sencillo que es llamar a la puerta, una vez mas voy a tener que arreglar el canalón. No debería darte tanto miedo volar en publico si total luego te vas a ir a nunca jamas y me vas a volver a dejar aqui tirada, en esta ciudad cada dia mas gris.

Hoy he intentado patinar otra vez, me he acolchado bien envolviendome con gomaespuma y cinta adesiva y despues de darme un par de tortazos fuertes se me ha quitado el miedo. Al cabo de unas horas me he sentido como si la edad se hubiese ido por el WC. Tu carta llega justo a tiempo, ha sido el impulso que me faltaba para llenar mi mochila de lo necesario y tirar el resto al contenedor mas cercano. Pienso en Julia y quiero surfear con ella, creo firmemente que nunca es tarde. Por aquí tambien ha pasado Garfio. Ahora se dedica a ir a la puerta de los colegios con un carrito de helados pero lo que vende en realidad es heroina y videojuegos ultimo modelo. Para pasar desapercibido utiliza a veces una estetica punk y asi se cuela en todas partes. Hay un grupo de indios que lo siguen y no tardaran en darle su merecido. Bueno lo dicho, la proxima vez que vengas a buscarme probablemente estaré muy lejos de este edificio y de esta ciudad.

PD:

Diles a las niñas perdidas que gracias por los cubos de canicas...