Gomukhasana





En mi ingle izquierda parecen estar todas mis ganas de salir corriendo, podría ser mas preciso y decir que parece estar la primera vez que tuve mucho miedo y corría para salvar mi vida. Creo que están los puñetazos que recibí con diez años tirado en el suelo de una calle cualquiera en un día de lluvia. Eran otros tiempos, nadie hacía nada, pasaban mirando hacía otro lado, puede que fuese lo normal. En mi ingle derecha parece haber una gran frustración, unas ganas de golpear el suelo con los puños, digamos que unas ganas de no volver nunca a una cárcel llamada colegio, donde ser niño estaba prohibido. Donde a todo el mundo le importas una mierda pero por alguna razón estas obligado a estar. Unas ganas inmensas de llorar. Es evidente que ninguna de las dos cosas me resulta agradable, no es cómodo, mas bien es terrible avanzar hacía esa parte de mi, desanudar todas esas emociones antiguas, mirarlas y dejar que se evaporen... Avanzo hacia mi rodilla con el esternón, poco a poco, cada paso es un mes atrás, un año atrás, sigo avanzando contra mi propia mente que se niega. Mi determinación es absoluta, nunca he llegado tan lejos en Gomukhasana. Casi puedo ver por lo que estoy llorando, pero es muy antiguo y pasa demasiado deprisa por delante de mis ojos. Solo lloro y a mi alrededor la clase continúa las Asanas se suceden, siento que a alguien le puedo molestar pero lo que yo tengo es un torrente de lagrimas que no se detienen, y pensándolo bien tampoco quiero que se detengan... lloro por todos los años que no he podido llorar, por todas las veces que se rieron de mi cuando lloraba, por todas la veces que me dijeron "los hombres no lloran". la clase termina pero yo sigo llorando, y la veo mirándome desde algún lugar de mi memoria o desde algún bosque lejano... me calma ver sus ojos... noto una mano sobre la espalda y alguien que me da un beso —¿estas bien Carlos?— luego alguien me toma la mano por debajo de la manta, y noto a toda mi clase alrededor... alguien me abraza desde arriba, alguien desde el lado, todas mis compañeras están conmigo. Mi profesora me dice "llora todo lo que tengas que llorar" mientras me abraza, noto una extraña vibración en mis ingles... algo se ha soltado, algo me dice que el siguiente Gomukhasana no será lo mismo, porque cuando me duelan todas las antiguas heridas vosotras estaréis conmigo, vuestras manos, vuestras miradas, serán infinitamente mas grandes que toda la antigua memoria del dolor, una impronta de amor grabada a fuego en el Soas, y poco a poco iré soltando, soltando con mi determinación y vuestro apoyo, sabiendo que somos un solo pulmón.

Sat Nam.






Comentarios

Entradas populares