Hoy he descubierto que ya no me acuerdo de como se sacaba la raiz cuadrada de un numero. Vaya sorpresa, me he detenido en mitad de un paso cebra y me ha costado un rato volver a retomar mis pasos, oía como unos extraños pitidos de fondo . Un poco mas adelante he descubierto algo confuso que se me ha olvidado completamente en que lugar del universo esta saturno, esto me ha ocurrido mientras pagaba un bote de garbanzos y de pronto me he visto mirando al techo, creo que nadie se ha dado cuenta, he estado rápido con mi excusa del aire acondicionado. ¿que me estará pasando? al pasar por delante de una estatua ecuestre me he dado cuenta de que no tengo ni idea de montar a caballo, tal vez algún día aprenda porque es algo que me encantaría. Me he dedicado a observarme un rato para ver si utilizaba algún tipo de conocimiento adquirido en todos mis años de escolarización. He intentado abrir una lata de mejillones concentrándome con firmeza en las guerras carlistas, pero no ha habido manera, no hay una sola cosa que recuerde y me sea útil. Me he preguntado si a mi alrededor esas hordas de genios que pululan probablemente recordando cada pequeña leccion aprendida, caminan haciendo dificilisimos cálculos algoritmicos. Juraría que esa señora que me ha adelantado estaba repasando mentalmente la formula química del rodaballo común, su mirada ha sido inconfundible, una increíble y complice mirada de rodaballo. Lo cierto es que a veces consigo acordarme de algo referente al sujeto y el predicado e intento aplicarlo sin dilación a escalar la montaña que tengo delante sin otro resultado que el descalabro inminente.
Definitivamente creo que no aprendí nada, absolutamente nada en el colegio, excepto quizá... si, quizá si que aprendí algo. Aprendí lo que es un axioma y que a mi alrededor todo el mundo los usa y pretende llevar sus axiomas a quienes le rodean, pero al ver que no hay manera de meterlos en los adultos (pues ya están llenos de ellos) lo intentan con los niños; pocas veces un niño acepta un axioma pues si lo hace se transforma en adulto inmediatamente, los axiomas son como una especie de garrapata que te envejece de golpe, y hasta que no desaparece uno no vuelve a ser niño.
Si que aprendí algo, aprendí como se convierte uno en un esclavo, como se curva la espalda, como cae el cuello hacia delante, como las manos van perdiendo su fuerza, como funciona el miedo y su engranaje de gritos. Como un cuerpo digno se convierte en el de un sapo, como los ojos pierden su brillo, como se es cada día mas infeliz. Aprendí el sutil mecanismo que utiliza el miedo. Todas estas cosas y muchas mas me reafirmaron en mi convicción de que cuando saliese de aquella cárcel llamada colegio lo olvidaría todo y me dedicaría en cuerpo y alma a hacer que mis amigos lo olvidaran también, les quitaría esas garrapatas, esos axiomas, esos disfraces, esos maletines llenos de relojes.
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